Noa Pothoven, era una joven holandesa de 17 años, quien murió este domingo en la habitación de su casa, luego de que el Estado le concediera el acceso a un método eutanásico. La adolescente explicó que su drástica decisión se debía a que había sido abusada sexualmente en tres ocasiones distintas, y calificó su vida como un “sufrimiento inaguantable”.
Pothoven publicó en su cuenta de Instagram las razones que la llevaron a quitarse la vida: "Estuve deliberando por un tiempo si debería o no compartir esto, pero decidí hacerlo de todos modos. Tal vez esto sea una sorpresa para algunos, pero mi plan ha estado allí durante mucho tiempo y no se trata de algo impulsivo".
Y añadió: "Iré directo al grano: en un plazo máximo de 10 días moriré. Después de años de luchar y pelear, francamente estoy agotada. He dejado de beber y comer por un tiempo, y después de muchas discusiones y evaluaciones, decidí acabar con todo porque mi sufrimiento es insoportable".
La joven escribió una autobiografía titulada “Ganar o perder”, donde confiesa que fue abusada por un “amigo” cuando tenía 11 años. Al año siguiente, fue víctima de otra violación en la casa de otro adolescente y cuando tenía 14 años, dos hombres la violaron. Ante este horror, Pothoven escribió: “Hasta el día de hoy todavía siento sucio mi cuerpo”.
En Holanda, el derecho a la eutanasia es legal desde los 12 años.
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