Un presunto ajuste de cuentas en la hipótesis más fuerte que sigue por estas horas el fiscal Jorge Cáceres Olivera, quien está a cargo de la investigación por el caso Abril Aguirre, la niña de 8 años que apareció desvanecida, con un fuerte golpe en la cabeza, este domingo, en un basural de la zona sur de Resistencia, tras estar alrededor de 24 horas desaparecida.
Por el caso están detenidos los padres de la nena, por presunto encubrimiento, ya que el representante del Ministerio Público Fiscal considera que ocultan o retacean información referida a quién podría haber secuestrado a su hija, el sábado al mediodía, cuando ella había salido a comprar pan a un mercado del barrio Villa Facundo.
Un hecho clave para ordenar la detención de ambos fue que incurrieron en contradicciones cuando hablaron con psicólogos del equipo interdisciplinario del Poder Judicial.
En declaraciones a la prensa, Cáceres Olivera afirmó que los padres de Abril “no quieren decir nombres de los posibles autores para evitar represalias.
Así, el fiscal considera muy factible la posibilidad que haya alguna deuda pendiente, lo que es materia de investigación.
Un elemento que refuerza esta hipótesis es que el padre de la niña estuvo vinculado en causas por narcomenudeo, y hasta fue sometido a un juicio por infracción a la Ley de Estupefacientes.
Estaba previsto que los padres de la niña fuesen convocados este lunes, en el transcurso del día, por el fiscal para prestar declaración de imputados, aunque vale aclarar que los asiste el derecho de abstenerse de hacer declaraciones.
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